Los cantos narrativos han existido en todo el mundo desde la Antigüedad. En las culturas antiguas, eran una forma fundamental de transmitir historia, identidad y valores colectivos. Sin embargo, con el paso a la modernidad y el auge de la cultura escrita y audiovisual, este género oral fue desapareciendo prácticamente en todo el planeta.
México representa una excepción notable. En este país, el canto narrativo no solo sobrevivió, sino que evolucionó y se mantuvo vigente a través de una de sus formas más representativas: el corrido. Este género, de carácter épico y picaresco, ha sido el vehículo por excelencia de la tradición oral mexicana, narrando desde gestas revolucionarias hasta historias del pueblo, la frontera, el narcotráfico o las tragedias sociales contemporáneas.
Así, los corridos no son simples canciones: son memoria cantada, archivo oral, y testimonio colectivo. México ha logrado conservar, transformar y hacer circular este legado narrativo cuando en otras partes del mundo fue borrado por los avances de la modernidad.
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